En el marco de la 56ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH), las delegaciones de Bolivia, Bélgica, Albania, Kazajistán, Kirguistán y Marruecos presentaron la resolución titulada: “Violencia de género facilitada por la tecnología”, la cual fue aprobada aprobada por consenso y co-patrocinada por 64 países de todas las regiones del mundo.

“Desde la Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing hace casi 30 años, el mundo ha sido testigo de al menos dos grandes acontecimientos: una revolución digital global, y que ni un solo país haya alcanzado la igualdad de género. La digitalización de la sociedad ha revolucionado la forma en que nos comunicamos, interactuamos y nos desarrollamos y a pesar de los muchos beneficios de la tecnología, también conlleva retos y amenazas. La violencia de género facilitada por la tecnología es uno de ellos”, expresó la Embajadora de Bolivia ante Organismos Internacionales de las Naciones Unidas en Ginebra, Maira Macdonal, al momento de presentar la resolución junto a Bélgica ante el CDH.

Esta resolución solicita al Comité Asesor del CDH que elabore un estudio sobre la violencia de género facilitada por la tecnología y su impacto en las mujeres y las niñas, desarrollando una mejor comprensión del tema. Este informe destacará buenas prácticas en todo el mundo para abordar la violencia de género que ocurre a través del uso de la tecnología o se ve amplificado por ésta, así como recomendaciones sobre cómo abordar el tema, que será presentadas al Consejo de Derechos Humanos en su 63er período de sesiones.

En el marco de nuestros esfuerzos por promover una política exterior despatriarcalizadora con perspectiva de género, Bolivia destaca que en documento los países también recordaron el compromiso de eliminar todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres y las niñas en las esferas pública y privada, así como la reducción de las desigualdades, y brechas digitales. En relación con la violencia de género facilitada por la tecnología, existen varias formas que ésta puede tomar, por ejemplo, a través de la inteligencia artificial, ciberbullying y ciberacoso, el intercambio o difusión no consentida de contenidos íntimos, reales o simulados, prácticas nocivas y todas las formas de trata de personas y explotación sexual.